Había transcurrido exactamente una semana desde su último intento por terminar nuestra relación, sinceramente pensé que los motivos que impedían continuar siendo pareja quedaron atrás, nunca había estado tan alejado de la realidad. Los hechos acontecidos cada vez eran más confusos, desde su tan repentino aislamiento y distanciamiento se sumaba la más dolorosa frialdad de sus palabras ante una simple conversación virtual dada en los últimos días. Ayer viernes tenía las cosas claras, mucho más después de conversar con una persona que no pienso revelar su nombre por razones obvias. Luego de darle tantas vueltas a lo mismo pude comprender que la única manera de sentirme bien conmigo mismo, al igual que ella, era conversar y que me explique todo lo que sentía y lo que no, para así poder aclarar lo que sucedía, aunque la palabra terminar estaba más presente que nunca, algo de mí no quería dar su brazo a torcer.

Ya son más de las 10pm. y no aguanto la angustia, inicio sesión en el Messenger, como desconectado claro, la busco de inmediato pero no la encuentro: ¿Qué raro? – me pregunto -. Sigo firme ante mi posición de no mostrarme en línea ni siquiera por el Facebook, en un afán por dejar que ella piense bien las cosas (bueno ese es mi más grande deseo) y que tome la mejor decisión. Una hora más… 11:00, 11:01, 11:02, transcurren los minutos y cada vez se hace más larga la espera y ella no entra, bueno me distraigo un poco viendo El Gran Show y haciendo algo de zapping en la Tv. Mi reloj ya da las 00:00.. Ya más tranquilo decido irme a dormir pero antes a jugar un poco -que por cierto no lo juego hace tiempo, Wolfteam- matando lobos. Salgo del juego al cabo de 15 o 20 minutos. No sé porque razón y de verdad que hasta ahora no logró comprender decido abrir mi antiguo correo, obviamente también como desconectado; y vaya sorpresa que me llevo, ella está en línea. ¿No creo que me haya eliminado? ¿Es mi enamorada? bueno aun no terminamos ¿O sí? Quedé de una pieza tan solo imaginarme en lo que ella había hecho. Perdí la cordura por unos minutos, el desconcierto se apoderó de mi, agarré el celular –el cual hace días no recibía ningún mensaje suyo- para mandar un mensaje de texto: “no se xq me eliminaste de tu msn, tenemos que hablar. Al menos creo merecerme eso”. Cierro Messenger, facebook, etc, etc y me voy a dormir. Ya acostado pensé que me esperaba una noche de insomnio, al parecer no fue así. Calculo que paso 10 minutos tal vez esperando un mensaje de respuesta pero simplemente, me quedo dormido…